SUSPENSO al destino, la mala suerte se ceba con la buena gente, la madre de mi amigo José Manuel Millán, sí, mi vecina que fue atropellada hace dos semanas en un paso de peatones por una descerebrada, que ahora me entero que es policía municipal, apartada del servicio con baja obligada, no quiero saber porque, pero imaginarlo; ha vuelto al estado de coma y además con muy mala pinta, hay que ver lo que es la vida, en un plis te la cortan de pleno.
SUSPENSO a los murciélagos-buitres, especie que primero te chupa la sangre y luego te descuartiza cuando ya no puede sacar nada más de tí. Un amigo de un pueblo costero de la región, porque no decirlo, Águilas, ha sido despedido de su trabajo como tantos miles en este país nuestro por la sencilla razón de estar varios trimestres dando "perdidas". Algunos os sorprenderéis de esta opinión mía, máxime sabiendo mi faceta de comerciante, que no de empresario, pues por suerte para mí no tengo a nadie a quien despedir y por tanto a nadie tuve para explotar, lo que somos en casa para bien o para mal, más bien para mal en los tiempos que corren, lo debemos al esfuerzo conjunto en su día junto a mis padres de Ito y yo, y al más reciente de los dos en solitario, siempre he sido de la opinión de que si no tengo capacidad para contratar con todos sus derechos a algún trabajador mejor estar con mi conciencia tranquila para evitar en un futuro malos tragos. Es por ello que desapruebo todas las medidas que los usureros del capital están llevando acabo para hacer de miles de familias amigas unos robots al servicio del sistema. Lo paso mal cuando un cliente, un amigo, un vecino o un familiar lo pasa mal en cualquier sentido.
He dicho.
Buena forma de pensar como empresario, si mas de uno pensara asi la cosa iria diferente, amos digo yo. Un saludico y a ver para cuando una buena.
ResponderEliminarEsperemos una recuperación de la madre de los Millán Otón.
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