Con este título quiero dar
comienzo a esta entrada, motivo, IMAGINA¡¡¡¡¡
Imagina que un día por fuerza del destino, por motivos de trabajo,
por una oposición, por cambio de puesto en tu trabajo, vienes a parar a trabajar
a unas dependencias públicas aquí en nuestra querida Cartagena. Te mueven de tu
lugar de nacimiento y vida, de una gran ciudad a una pequeña ciudad donde todo
el mundo casi se conoce.
"Unidos para siempre" Madrid Octubre 2007
Imagina que con el tiempo, puesto que vienes soltero, una
compañera de trabajo y tú os enamoráis, os vais conociendo, sabes de la vida de
ella un poco más, es hija única, de familia media trabajadora, una excelente
persona, culta, moderada, alguna vez en su vida perteneció al movimiento scout,
en fin te das cuenta que posiblemente esa es la mujer que eliges para pasar el
resto de tu vida, que más da que sea por el juzgado o por la iglesia y hasta
que solo seáis pareja, un día decidís unir vuestras vidas y comenzáis a
convivir, a darse amor y cariño como dos personas adultas e integras.
Imagina también que por cosas del destino fruto de vuestro amor decidís
tener descendencia, pues bien, por la causas que sean, después de hablarlo
mucho supongo, tomáis la decisión de adoptar un niño, o niña da igual. Empezáis a mover papeles pues para
hacer una adopción internacional, sobre todo de un país asiático muy conocido,
se requiere un montón de tiempo, dinero y un par de cojones, perdonad por la
expresión pero es así. Con el tiempo te llaman, te tiras junto a tu pareja un
mes “adaptándote” a la niña, en este caso fue niña.
Imagina con que ilusión vuelves de ese país, con una vidita entre
tus manos y con una nueva responsabilidad más que echarte al lomo; proyectos,
compras de ropita, guarderías, etc.
Imagina por otro lado que al cabo de los dos años os llaman de supongo
un centro de referencia de adopciones de niños nacionales, no sé muy bien cómo
va eso, supongo que algún papel o solicitud en su día cursasteis, y os informan
de la disponibilidad de un niño para poder adoptarlo, y como tenéis como pareja
y como personas un corazón de oro, una disposición económica buena y muchas
ganas de hacer el bien, os decidís a seguir con esta segunda adopción.
"Repartiendo vida" Salobre Agosto 2012
Imagina que pasan los años dos, tres o cuatro en los que con todas
las dificultades que cualquier pareja sufre al criar a sus hijos con tan
poquita diferencia de edad, otro día recibís la llamada del primer centro de
adopciones internacionales con el que tratasteis hace unos años y os informan
de que disponen de una niña de muy corta edad, cuando hablo de disponer no quiero
que se me malinterprete como si el asunto se tratase de un intercambio
comercial o algo parecido, supongo que el que tiene un poquito de sensibilidad
a estos temas lo entenderá, pues bien después de mucho debatirlo, ver una
fotografía del bebe, aunque no sirva de atenuante ves que la niña tiene una
pequeña mancha cutánea en la cara totalmente curable en España y seguramente si
es que llegase a adulta en su país, viviría toda la vida con ella.
Imagina que decidís que para adelante con esta tercera adopción y marcháis
toda la familia, es decir los cuatro a ese país durante un mes para pasar el
periodo de “adaptación”, norma obligada por las autoridades de ese país. Cuando
pasa un mes, los cinco volvéis a España, a vuestra Cartagena a seguir con
vuestras vidas, con vuestro trabajo, con la educación y crianza de estos tres
benditos que el destino puso un día en vuestras vidas. Hablamos del año 2011
más menos. Os mudáis de casa con el fin de poder adaptar la nueva situación al
espacio necesario para dar todo lo que podáis a vuestros hijos. Que años de
felicidad más grande pasáis todos juntos viendo crecer a tus retoños.
Imagina que un domingo de un mes de febrero os levantáis como todos
los domingos, biberón a la peque, y
seguido a ver la tele y a conectaros a ver cómo va el mundo vía internet. Te
bajas a tu comedor mientras duerme el resto de la familia, y de pronto ese
corazón tan grande, tan lleno de bondad hacia los demás, tan lleno de amor a tu
mujer e hijos, de pronto dice hasta aquí he llegado. Plaff y se acabó todo……..
Os lo habéis imaginado verdad, pues ese hombre existía hasta el día de ayer, su
nombre Javier, Javi para los amigos, a punto de cumplir los cuarenta y seis, un
futuro esperanzador lleno de amor, con su mujer, Mercedes, y con sus tres
hijos…….
Volveros a IMAGINAR como se le queda a uno el cuerpo cuando me llaman para
darme tan triste noticia.
"Camino al cielo" Cullera 2012
¿Por qué un corazón tan hermoso deja de latir cuando se ha entregado tanto?
Descansa en paz Javi.
Fotos del autor.